Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre! Gálatas 4:6
No acudiré a buscar la aceptación y aprobación humana. Tu amor por mi es incondicional y todos los días de mi vida acudiré a tus atrios con acción de gracias mientras viva. Abba Padre!