Conozco ese sentimiento de hace tantos años: las ganas de empezar, las ideas que siguen apareciendo en tu cabeza y la emoción que te lleva a tu primer prédica. He estado allí, y no hay nada como ese primer acercamiento, ese primer paso.
Y aunque probablemente no necesite más estímulo en este momento, quiero compartir algunos consejos que deberían servirle tanto ahora como en el futuro:
- Se humilde: En este momento, es posible que estés energizado por el llamado, la iglesia e incluso la posición en la que Dios te ha colocado. No pierdas este sentimiento, pero ve más allá, imitando a Jesús, recuerda que ser pastor no es una posición de estatus sino una postura de liderazgo de servicio.
- No dejes de orar: Un pastor ora por su pueblo. El resultado de su ministerio está directamente ligada a su tiempo en oración. Al orar con un corazón de amor por su iglesia y su comunidad, está apelando a todas las fuerzas del cielo para que actúen en nombre del evangelio que está predicando.
- Se amoroso: Ama a tu iglesia, tu comunidad y tu ministerio. Pasa tiempo con ellos en visitas, cuídalos en momentos de necesidad, y en todo lo que hagas con y para ellos, hazlo por amor.
- Sé amable:Así como Dios te ha dado gracia, por lo tanto, muéstrala a los demás. Sea amable con sus miembros, su personal y las personas de su comunidad. Esto significa ser misericordioso con todos los que encuentres, incluso con aquellos con los que no sea cercano.
- Sé alegre: El cansancio del ministerio es real y agotador para los pastores. Sin embargo, cuando amas a tu iglesia y a tu comunidad, el ministerio no es una carga sino un gozo. Cuando no siente alegría, puede ser el momento de hacer un inventario de su vida diaria: ¿está orando, leyendo, estudiando y pasando tiempo con su iglesia?
Finalmente, el liderazgo ministerial puede ser un llamado desafiante, pero las recompensas de servir al cuerpo de Cristo son incomparables. A medida que continúe desarrollándose como líder cristiano, espero que la llama por buscar a Dios sirva como un poderoso recordatorio de lo que es importante y cómo tener éxito en la cercanía con los hijos de Dios en la iglesia.