Infinidad de ocasiones nos preocupamos o nos desesperamos por ver el cumplimiento de una promesa, una visión o un sueño. Hay ocasiones en que las promesas y/o las oraciones llegan cumplidas pronto y es maravilloso cuando eso sucede, y estoy seguro que la mayoría de las veces oramos a Dios esperando que Él conteste pronto, y no solo eso, al instante. Levantamos nuestras voces clamando a Dios (y es algo que debemos hacer pues en Jeremías 33:3 dice: “Clama a mí y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces”), pero al ver que en ocasiones parece que no sucede nada, nos desesperamos y desistimos de orar, nos ponemos tristes, vivimos preocupados y afanados.
Pero hace poco, estudiando y repasando algo de funciones matemáticas, descubrí como es la gráfica que en Habacuc 2:2-3 se describe en cuanto al cumplimiento de la visión.
Habacuc se quejaba ante Dios y clamaba a Dios por que cumpla su palabra, es entonces que Dios le responde con lo siguiente:
Habacuc 2:2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 3Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Encuentro algunos puntos a considerar en ésta respuesta:
1.- Escribir la visión y declararla te compromete a que cada vez que la veas y leas, la sigas y no solo eso, todo aquel que la vea la seguirá. O si es una visión personal (que no concierna a nadie mas que a ti), el que la conozca te estará recordando constantemente sobre ella.
2.- El cumplimiento de la visión podría llegar a tardar –y ahi nuestra pregunta inicial, ¿Cuanto? La palabra no nos detalla el tiempo que tardará pero creo que lo que mas nos cuesta entender no es esa pregunta, sino el hecho de que aunque vamos caminando hacia el cumplimiento de la promesa, parece que no pasa nada.
Mira ésta gráfica y te explicaré como es que está operando Dios en éste versículo:
Cuando recibes una promesa, o tienes una visión o sueño a realizar, probablemente (según Habacuc 2:3) el tiempo pareciera muy largo al principio, y por mas que pasa el tiempo, no ves que te acerques al cumplimiento de ésta. Sin embargo a medida que avanzas, que el tiempo continua, aunque tardara en cumplirse, Dios te dice “espéralo, sin duda vendrá” y aún más.. que cuando es el tiempo perfecto que suceda, se apresurará. Te aseguro, de pronto, a pasos agigantados verás como el cumplimiento de esa promesa llegará y el tiempo se acortará; mientras, no dejes de orar, clamar y correr tras esa visión hasta alcanzarla.
Así que no te desanimes ni pienses que Dios dijo “NO” a su promesa o a sus sueños en ti. Sus promesas no son Si y NO… 2 Cor 1:20 dice que “Todas las promesas de Dios son en él Si, y en él Amen”; o sea que son “SI” y “ASÍ SEA”
Un Abrazo. Efraín Alonso.