Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis ruegos. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado,
Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. Salmos 28:6-7
Mi corazón se goza al sentir tu Presencia y al escuchar Tu nombre. Eres mi Padre, se que Tu cuidas de mi. Te alabaré y adoraré, y quiero decirte hoy “Abba Padre” Te adoro.