¿Dios tiene la culpa? o ¿no será a caso que tú te extralimitas en la vida? . Pongamos en una balanza, qué cosas son importantes y qué verdaderamente necesarias.
Muchas son las importantes, pero sólo una nos es necesaria: Dios.
Analicemos honestamente, a qué cosas le damos prioridad y entregamos nuestro valioso tiempo y esfuerzo. A veces nos excedemos en el pensamiento, nos extralimitamos, llevándonos a tener acciones inadecuadas, y por ende, ocurren cosas en nuestra vida que traen consecuencias lamentables.
Si Dios creó todas las cosas, tambien creó los pensamientos, y a estos nos ha enseñado que los podemos llevar sujetos a su obediencia para no equivocarnos.
La Palabra de Dios nos dice en Proverbios 14:22 ¿No yerran los que piensan mal? Misericordia y verdad alcanzarán a los que piensan bien.
Los buenos pensamientos son saludables y proveen integridad, pues como nos dice en el Evangelio de Lucas 6:45: que de la abundancia del corazón habla la boca. Es decir, que lo que está en tu cabeza, bajará a tu corazón, e inevitablemente saldrá finalmente por tu boca. Así que, es claro que entre los pensamientos y las acciones sin duda, existe una conexión.
Entre la mente y la conducta hay un vínculo y el resultado del segundo, dependerá de lo que lo llenes al primero. La mente llena del Espíritu, hará buenas obras, pero la mente dominada por el pecado y el mundo, producirá actos no gratos delante de Dios y que pueden no sólo afectar tu vida, sino la de los que te rodean.
Entonces, ¿Hacia donde conduciremos nuestros pensamientos? Tú, ¿Qué opinas?