AudioDestacados Victor Torres julio 21, 2017
Uno de los elementos más importantes dentro de un evento que lleve música en vivo es el sistema de monitoreo ya que, un monitoreo bien diseñado, podrá entregar al grupo de alabanza una mezcla con los elementos necesarios para hacerlos sentir cómodos durante el tiempo de ministración; por el contrario, un monitoreo deficiente podría arruinar la concentración de los músicos y hacer que la congregación no pueda recibir ese toque de Dios.
A pesar de que los monitores son de vital importancia para una buena reunión de iglesia o evento en general, también podrían convertirse en un dolor de cabeza para los que estamos en audio ya que, a menudo, nos enfrentamos a uno de los mayores y más temidos problemas que se presenta en el audio en vivo; el feedback, también conocido como efecto larsen, acoplamiento, retroalimentación, entre algunos otros nombres que se utilizan en la industria.
El feedback, a pesar de ser un fenómeno muy conocido, en pocas ocasiones se entiende de manera adecuada y, como consecuencia, las medidas tomadas para su prevención y corrección pueden no ser las mejores. Por eso, a continuación, les explicare cómo es que se genera y cuáles son nuestras recomendaciones para evitarlo (es mejor prevenir que corregir).
Para hacer una correcta selección de micrófonos, es necesario echar mano de las cualidades de cada uno de ellos. A pesar de no haber escuchado o trabajado con todos los micrófonos del planeta, hay muchas especificaciones técnicas que nos pueden orientar en la selección.
Patrón polar: Una de las características más importantes, ya que ésta determina las zonas de rechazo del micrófono. En muchas ocasiones se tendemos a seleccionar una dotación de micrófonos cardiodes, sin embargo, hay que considerar que, en la categoría de micrófono direccionales, es el que tiene peor efectividad en su zona de rechazo.
Respuesta en frecuencias: esta es otra de las características importantes en la selección de micrófonos para tener un sistema libre de feedback ya que todos los micrófonos tienen variaciones de amplitud a lo largo de su rango de frecuencias. Veamos el caso de uno de los micrófonos más populares para audio en vivo, el SM58 de Shure.
Como podemos ver en la imagen, tenemos dos zonas donde las frecuencias se acentúan en, aproximadamente, 5 dB. En caso de tener un sistema inestable y estar utilizando este micrófono, es muy probable que las frecuencias que se retroalimentarán son, precisamente, aquellas acentuadas por el micrófono, por lo que debemos buscar micrófonos con la respuesta más plana posible. También es muy importante tomar en cuenta las frecuencias del instrumento que deseamos capturar y el contexto del sonido que buscamos obtener; recordemos que la respuesta en frecuencias de un micrófono nos puede ayudar a ecualizar nuestro instrumento y, de esta manera, darle el lugar deseado en la mezcla.
Factor de Distancia: el factor de distancia es una característica importante de los micrófonos ya que determina la distancia a la cual un micrófono puede proveer la misma calidad de sonido, en términos de la relación sonido deseado vs ruido, que un micrófono omnidireccional. No tiene relación con la sensibilidad del micrófono, más bien es un factor relacionado con la capacidad de rechazo de ruido (sonido no deseado).
En la imagen podemos ver que el patrón omnidireccional sirve como referencia para este factor, por eso es que su magnitud es uno; a partir de este valor de referencia se asignan los valores de los demás patrones polares. Es decir, si tenemos un micrófono omnidireccional apuntando a la fuente de sonido a 2 metros de distancia, obtenemos una calidad de sonido determinada; si deseamos obtener la misma calidad de sonido usando un micrófono hipercardioide, necesitaremos posicionarlo a 1.9 * 2m = 3.8 metros de distancia.
Esto nos dice que, en aplicaciones en las que necesitemos colocar el micrófono a mayor distancia, es conveniente utilizar micrófonos con un mayor factor de distancia. Además, podemos observar que el micrófono cardioide y el micrófono bidireccional tienen el mismo factor de distancia, por lo cual, ambos tienen la misma capacidad de acentuar el sonido deseado sobre el sonido no deseado.
Otro de los factores que es de vital importancia es el posicionamiento de los monitores; es importante no perder de vista que el propósito del sistema de monitoreo es brindar a los músicos una referencia de lo que están ejecutando. Por ello, los monitores deben estar orientados hacia los oídos de los músicos y no hacia los micrófonos. No olvidemos que esto debe de ser combinado de manera adecuada con las técnicas de microfonía que hemos escogido. Pongamos un ejemplo de una combinación adecuada de posicionamiento de monitores y selección de micrófonos.
En la imagen podemos ver el posicionamiento, en dos dimensiones, del monitor respecto al músico y al micrófono; es importante tomar en cuenta el ángulo de inclinación del monitor ya que no todos comparten el mismo. Tomemos como ejemplo el monitor CBR 15 de Yamaha que cuenta con un ángulo de inclinación de 50º, además, tomemos como referencia una altura del piso al oído del músico de 1.7m. Teniendo estos datos, podemos hacer una aproximación a la distancia que debería existir entre el músico o cantante y el monitor a través de la fórmula planteada en la imagen d= a/tan Θ; si sustituimos los datos tenemos que d=1.7/tan (50º), lo que nos da como resultado una distancia de 1.2 dos metros.
En la mayoría de los casos, por cuestiones de tiempo o falta de especificaciones, nos sería imposible hacer este cálculo para cada uno de los monitores, sin embargo, es importante no perder de vista que el monitor ¡siempre! debe dirigirse al oído del músico y no al estómago o la rodilla, de lo contrario, es muy probable que el músico nos pida aumentar el volumen de su monitor y terminemos con un nivel de presión sonora muy alto en el escenario (lo cual, seguramente, nos llevará a tener un feedback).
Ya que hemos seleccionado los micrófonos, los monitores y su posicionamiento, es importante revisar la respuesta en frecuencias de los monitores. Cuando nos encontramos ante un sistema de audio, cada uno de los componentes de la cadena (preamp, ecualizador, micrófono, monitor…) tienen una respuesta en frecuencia que afecta la relación existente entre la señal original y la señal de salida.
En la mi iglesia tenemos en un salón monitores NX-115A marca Elipsis y en la imagen de arriba podemos ver una superposición de la respuesta en frecuencia, en combinación con un micrófono SM58 de Shure. Como podemos, alrededor de los 4-5 KHz tenemos una resonancia en ambos componentes, por lo que, seguramente, los monitores tendrá una señal de salida exaltada en este espectro de frecuencias (falta tomar en cuenta los demás componentes de la cadena por ejemplo consola). Por lo que necesitaremos atenuar estas frecuencias para tener un sistema con una respuesta plana y estable; esto se puede lograr a través de un ecualizador gráfico, es importante tener en cuenta que se trata de obtener una respuesta plana y no de “matar frecuencias”.
En muchas ocasiones es común que nos encontremos con operadores que, para evitar feedback, utilicen un ecualizador gráfico para atenuar las frecuencias exaltadas por el sistema (hasta aquí todo bien). Sin embargo, es común caer en el juego de “matar frecuencias”, es decir, atenuar las frecuencias exaltadas hasta el punto mínimo que nos permita el ecualizador gráfico. Esto con la justificación de que, si desaparecen esas frecuencias, nos olvidamos del feedback. Pues temo decir que esto podría ser contraproducente para nuestro sistema, el problema de esta técnica es que estamos quitando información que podría ser útil para el músico o cantante. Cuando el músico o cantante se percate de que su voz no tiene claridad o que, simplemente, se pierde entre los demás instrumentos, seguramente pedirá un aumento de su voz en el monitor, lo que aumentará el nivel de aquellas frecuencias que no “matamos” y seguramente, tendremos feedback.
Por eso, te recomiendo tener en cuenta esta pequeña “Guía Anti feedback” para que en tus reuniones no se vuelvan un dolor de cabeza para ti y el grupo de alabanza ¿conoces más técnicas para evitar el feedback? No dudes en dejarla en los comentarios.
Recuerda que darle like y compartir es gratis.
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Antifeedback chillidos Feedback
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