Ronald William “Ron” Clarke, es un ex-atleta australiano, escritor, y fue alcalde de la Gold Coast desde el 2004 al 2012 y escirbió lo siguiente:
“Una mañana malgasté casi una hora entera observando a una pequeña hormiga atravesar mi terraza atrás de mi casa quien cargaba una pluma grande sobre su costado. Varias veces estuvo confrontando obstáculos en su camino, pero después de una pausa momentánea, hizo la corrección necesaria”.
“En un punto de su camino la hormiga tenía que negociar una grieta en el concreto de unos 10 mm de ancho, una dimensión por cierto, abismal para ella. Después de contemplar la situación unos momentos, la hormiga puso la pluma sobre la grieta y caminó sobre la pluma al otro lado de la grieta; cargó de nuevo su pluma y siguió su viaje”.
“Me fascinó la inteligencia de esta hormiga, una de las criaturas más pequeñas de Dios. Aquí tenemos un pequeño insecto, careciendo de tamaño pero al mismo tiempo equipado con un cerebro capaz de razonar, explorar, descubrir, vencer o conquistar. Las hormigas no tienen miedo de trabajar para lograr sus metas, trabajan en equipo, piensan bien y trabajan para triunfar sobre cualquier reto que encuentran en su camino y nunca se dan por vencidas”.
Tremenda lección para nosotros como cristianos, ¿no creen? Con esto aprendí que los obstáculos lejos de ser una imposibilidad para alcanzar nuestros sueños u objetivos, pueden ser oportunidades que construyan un puente para alcanzar tu llamado y tus metas.
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio. La cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida y recoge en el tiempo de la siega de su mantenimiento. Proverbios 6:6-8 #SoyTecnoiglesiólogo