DestacadosInspiración nadia febrero 5, 2015
Testimonio de sanidad
Les quiero compartir que hace aproximadamente tres años me diagnosticaron pólipos nasales, en términos médicos: Son los tumores benignos más frecuentes de las fosas nasales. Son el resultado de una proliferación benigna edematosa de la mucosa que recubre las fosas nasales y los síntomas son: Rinorrea, Congestión nasal, Estornudos, Sentir que la nariz está bloqueada, Pérdida del sentido del olfato, Pérdida del sentido del gusto, Pérdida del sentido del oído, Infecciones en la garganta constantes, entre otros síntomas más.
A pesar de que hace tres años me los diagnosticaron, los padecimientos los comencé a tener en el año 2000, sin embargo, nunca recibí la atención médica adecuada hasta ahora. Después de orar y pactar con Dios ya fuera por mi sanidad o por una real intervención de un médico especialista, por fin se me abre esta puerta y me programan para cirugía el pasado 28 de diciembre de 2014.
La cirugía fue de lo más sencilla, lo complicado fue la recuperación, ya que el segundo domingo de revisión, el otorrino me encuentra tejido que se formó en el cornete derecho, y me advirtió que si seguía formándose ese tejido, tendría que intervenirme de nuevo, pero ese no fue el problema, sino que cada vez que retiraba el tejido, sin anestesia, resultaba dolorosísimo.
Les confieso que pensar en ir a la revisión me comenzó a resultar estresante, pues ya no quería estar pasando por esa tortura de que me metieran unas pinzas para abrir mis fosas nasales y con otras arrancar el tejido que me dejaba sangrando y con la nariz adolorida por una semana.
Un día antes (sábado) de mi última consulta, me levanté y me puse a orar como cada mañana, en esa oración le dije a Dios: Señor, dice tu palabra que por tus llagas fuimos sanados (Isaías 53:5), y le dije, Señor, hablas en tiempo pasado o sea que ya es hecho y yo te creo, y creo con todo mi corazón que mañana me darán de alta y recibiré mi sanidad total, pero Dios quería darme algo más que yo ya había dejado en el olvido, me dijo: ora también por tu pierna.
Resulta que nací con una pierna más corta que la otra, y no sé si por lo mismo o por mi pie plano, una de mis rodillas estaba chueca, por lo que tenía constantemente dolores de cadera, de espalda y cintura. Utilizaba una especie de plantilla en mi talón para emparejar mis piernas a la misma altura, además de que un médico especialista en medicina del deporte me indicó unos ejercicios que me ayudarían a mejorar mi postura y a disminuir los dolores; la verdad, esto afectó por algún tiempo mi autoestima, pero al consagrar mi vida a Dios todo eso cambió.
Después del sábado, sentí esa certeza en mi corazón que Dios me había sanado de todo, pero quería confirmarlo.
En el día, mientras estaba en mi oficina sentí una sensación extraña en mi talón, como si algo le hubiera dado altura, y hasta pensé que se me había pegado algo, ¿ya saben? pero no, mi zapato no tenía nada, jajaja era que Dios ya me había sanado. ¡Mis piernas están parejas y mi rodilla se enderezó! Dios me dio más de lo que yo le había pedido.
He visto y he vivido la manifestación de su amor más de una vez en mi vida, desde el momento en que puso su mirada en mí y me rescató, pero sin duda, en este caminar con Dios, he visto una mayor gloria en mi vida, a medida que he buscado más de Su presencia y de Su palabra. Les aseguro que es en medio de las pruebas y las dificultades donde mi fe se ha fortalecido y madurado.
Tú le pides una cosa a Dios y Él te da dos, o tres, o más, pero nunca menos. Definitivamente todo lo que Él nos da es por su amor y su gracia.
Dios nos ha prometido ir de gloria en gloria y de victoria en victoria, pero, ¿cómo habrá victorias si no le antecede una batalla? ¡Es imposible!. No es agradable, lo sé, pero he entendido que eso nos lleva a experimentar otros niveles de fe, de poder y amor del único que puede hacer todas las cosas posibles.
Y ahora, gloria sea a Dios, que puede hacer muchísimo más de lo que nosotros pedimos o pensamos, gracias a su poder que actúa en nosotros (el Espíritu Santo). Efesios 3:20 Dios Habla Hoy (DHH).
Tagged as:
Dios de milagros Dios es bueno Dios es fiel Milagros Testimonio
Regístrate hoy en Tecnoiglesia y descubre herramientas y recursos gratuitos diseñados para impulsar tu ministerio con la tecnología. ¡Sé parte de nuestra comunidad!
En Tecnoiglesia Network, creemos que la tecnología puede potenciar el alcance de tu mensaje. Nuestro compromiso es brindarte las herramientas y conocimientos necesarios para llevar tu servicio a Dios al siguiente nivel.
© Tecnoiglesia Network 2024 Todos los Derechos Reservados
✖
✖
Are you sure you want to cancel your subscription? You will lose your Premium access and stored playlists.
✖