Por mucho tiempo hemos creído una mentira al mirarnos al espejo. Jamás el espejo podrá reflejar lo que realmente eres y todo tu potencial. No te dejes llevar por las apariencias.
Dios te ama por lo que hay en tu interior, por lo que él a través de su poder puede lograr con tu vida para impactar a otros. A Dios lo que menos le importa es tu apariencia, si eres alto (a) o bajito (a), con una profesión o no, etc., todo lo que él necesita es tu corazón para hacer grandes cosas.
Mira este video y cuando te veas, pídele a Dios que te ayude a verte tal como él te ve, ¡¡te sorprenderás!!