Dirigir la alabanza es una gran responsabilidad que demanda preparación, compromiso y disciplina en muchos aspectos. Dirigir la alabanza no se trata solo de decir un par de cosas cantar un par de frases y listo, va mucho más allá de eso.
El tiempo de Alabanza y Adoración es el momento donde preparamos el ambiente en la congregación para que la presencia de Dios se mueva entre nosotros durante la reunión y prepara el camino para recibir una palabra que vaya directo al corazón y transforme vidas. Por eso hoy quiero compartir contigo 10 consejos prácticos que te ayudarán a dirigir la alabanza de una mejor manera.
1. CONECTA CON LAS PERSONAS ANTES Y DESPUÉS DEL SERVICIO
Creo que una de las partes más importantes de un servicio para un líder de adoración es antes y después de la reunión. Aquí es donde hacemos conexiones con las personas y construimos relaciones con nuestras congregaciones. Si puedes construir una relación fuera del escenario, la tendrás con la congregación cuando estés en el escenario.
2. COMIENZA CON FUERZA, SÉ AUDAZ
Los primeros 30 segundos de un tiempo de adoración sientan las bases y establecen el tono para el resto de la reunión. Si comienzas tímido y no estás seguro de tí mismo, el resto del conjunto probablemente representará eso. Tan pronto como pongas un pie en ese escenario, hazlo con fuerza y sé audaz.
3. TOCA Y CANTA CON CONVICCIÓN
Canta y toca la canción como si la escribieras tú. Si tienes que estudiar las letras, hazlo. La Biblia dice que Dios está buscando adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad. Tiene que haber verdad y convicción detrás de lo que estamos cantando.
4. HABLA SOLO SI TIENES ALGO QUE DECIR
Si sientes que de parte de Dios tienes algo para animar a la iglesia, ¡genial! Pero debes tener cuidado de no llenar espacios que Dios debería llenar solo porque crees que necesitas decir algo. Dios también se mueve en los silencios, en los momentos sublimes, aprende a ser sensible a ello y no solo hables por hablar.
5. HABLA CON CONFIANZA Y CLARIDAD
Siguiendo con mi punto anterior, cuando digas algo, asegúrate de hablar con confianza y claridad. Debes ser sensible al momento, pero al mismo tiempo no te contengas ni seas tímido. ¡Dilo!
6. SE CONSCIENTE DE CUÁNTO CIERRAS LOS OJOS
El corazón detrás de esto es mantenerse comprometido con el lugar en el que se encuentra la congregación. El escenario no es el lugar para nuestro propio tiempo de adoración personal. El escenario se trata de que guiemos a otros en la adoración mientras nos conectamos con Dios. Necesitamos estar al tanto de dónde están la reunión y la gente.
7. DIRIGE A LAS PERSONAS PERO NO TE EXCEDAS
Ten en cuenta cuántas veces dices frases como “levanta las manos” y “canta esto”. Puedes comenzar a sonar como un disco rayado si sigues repitiéndolo. Las personas se no se conectarán con la adoración si sienten que la adoración está siendo empujada o forzada sobre ellos.
8. TENER PRESENCIA EN EL ESCENARIO
Ahora bien, esto va a ser diferente para todos, pero todos tenemos que tener algún nivel de presencia en el escenario. La pasión es contagiosa y no podemos esperar que nuestras congregaciones se ‘enganchen’ si no lo hacemos nosotros mismos. Tenemos que predicar con el ejemplo.
9. NO SEAS TAN SERIO – SONRÍE
La adoración es algo para disfrutar y la adoración es una celebración del carácter y la bondad de Dios. Está destinado a ser liberador. Nuestra expresión debe mostrar esto. Relájate, diviértete y sonríe.
10. ACEPTA LOS COMENTARIOS
No importa cuánta experiencia tengas o creas tener, siempre hay espacio para mejorar. Escucha y obsérvate y pide retroalimentación a tus pastores y líderes. Acéptalo, incluso aquello con lo que no estés de acuerdo. La persona educable siempre llegará más lejos.
Espero que estos consejos te ayuden y te lleven a un nuevo nivel en esta área. ¡Nos leemos pronto!