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10 Formas de molestar a tu ingeniero de sonido

Después de varios años en el ministerio de la música me he dado cuenta de como poder sacar de sus casillas a los ingenieros de sonido. En este post te compartiré algunas ideas para que el ingeniero o sonidista de tu iglesia se convierta en tu mejor amigo, (Es sarcasmo, NO LO HAGAS!). Obviamente, es posible que no desees implementar todas estas sugerencias en el mismo domingo.

Haz que toque tus oídos
Eres demasiado importante para aprender cómo ponerte los inears o monitores de oído de la manera correcta o en la oreja correcta, así que haz que el lo haga por ti. aun mejor, si le haces intentar averiguar cómo ponerte el beltpack del transmisor en tu pantalón.

Hazlo disfrutar largos ensayos
Los ingenieros de sonido no tienen nada mejor que hacer que sentarse en la consola mientras ensayars una canción de nueva. Les encanta estar atrapados allí mientras que imaginas qué canciones ensayar. No les llama la atención irse a su casa a dormir cuando en lugar de ensayar te pones a tocar cualquier cumbia cristiana. ¡Es divertido para ellos!

Canta como si estuvieras diciendo secretos a alguien en el oido
Si puedes dominar el arte de cantar con un susurro casi casi celestial y además  apasionado y de las regiones mas internas de tu alma, tu ingeniero de sonido no tendrá ningún problema en encontrar un buen lugar para tu voz en la mezcla. Puntos a favor si eliges momentos aleatorios para cantar a todo volumen antes de volver a susurrar de nuevo. ¡Que bonito!

Dile lo que piensas sobre la mezcla cuando estés en el escenario
Estás en el escenario. Estás detrás de las bocinas o altavoces. Realmente no puedes escuchar lo que suena en la habitación. Pero aun así insistes y le dices que tu guitarra no suena lo suficientemente fuerte. Sigue diciéndole. Hasta que tu guitarra suene lo suficientemente fuerte para ti. Lo has convertido con éxito en tu mejor amigo.(Sarcasmo otra vez…)

Muestra tu magnificencia
Primera canción: estás en la guitarra acústica. Segunda canción: estás en el acordeón. Tercera canción: de nuevo en la guitarra acústica. Cuarta canción: Tom de piso. Quinta canción: estás en el banjo (pero seamos sinceros: realmente no sabes tocar el banjo, por lo que el ingeniero le debe bajar al volumen para que nadie se entere). Sexta canción: estás en la guitarra eléctrica. A tu ingeniero de sonido le encantará.

¿Puedes hacerme un favor y darme un poco menos hi-hat, y darle mas fuerza con 2b, y pasar la guitarra a la derecha, y regálame unos 6db más en la guitarra acústica en mi izquierda, y súbele un poco más de reverberación en mi voz…
¿Y puedes traerme un tamal de mole? Sale, gracias.

Arroje al ingeniero a las vias del tren
Digamos que recibes un correo electrónico de la hermana Conchita, que es miembro de la iglesia desde hace mucho tiempo, y se queja de que el sonido estaba demasiado fuerte el domingo. ¿Qué debes hacer? Culpa al ingeniero de sonido. Recuerda que tu nunca eres responsable de tu forma de tocar. Después puedes arrojar al ingeniero de sonido a las vías del tren. (A ver quien te ayuda el domingo…)

Espera que haga ocho cosas a la vez
1. Mezclar en la consola principal. 2. Mezclar monitores. 3. Operar la proyección. 4. Grabar la conferencia. 5. Ayudar con los equipos inalámbricos. 6. Controlar la iluminación. 7. Reproducir el video en el momento adecuado. 8. Preparar una paella valenciana. Wow! es Superman!

Dar retroalimentación acerca de la retroalimentación
¡Él ama cuando haces esto! ¿Escuchas retroalimentación o feedback? Dile que escuchas retroalimentación. Trata de recrearla golpeando tu micrófono con el dedo indice. O, mejor aún, trata de fijar la retroalimentación sosteniendo con la palma de tu mano la cabeza del micrófono. Entonces después de eso puedes crear una retroalimentación aun peor, en cuyo caso puede probar a tu ingeniero de sonido que tu eras el que la estaba generando. Cuidado, se pondrá furioso.

Fingir que su primer nombre es “Oye”
Todos los ingenieros de sonido tienen un primer nombre, y es “Oye”. En serio, es muy conveniente. “Oye, ¿puedes encender mi micrófono?” “Oye, ¿puedes darme un poco más de teclado?” “Oye, ¿puedes traerme mi bufanda?”

¿Cual otra frase falto? Escríbela en los comentarios y no olvides agradecer a Dios por el Ingeniero/Sonidista de tu iglesia. Enséñale este post y rían juntos, ah!, e invitalo a comer un tamal de mole o su platillo favorito.

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