Queridos amigos cantantes, pastores, predicadores, conferencistas y todos los que utilizan un micrófono para servir a Dios utilizando su voz, este artículo está dedicado a ustedes.
En algún momento mencionamos algunos consejos para cantantes, de cuidado de la voz, consejos para mejorar la técnica vocal, etc. 3 Consejos para los Cantantes de Grupo de Alabanza (Cuidado de la Voz) (puedes ir a leerlo al terminar este), pero ahora ha llegado el momento de hablar de un tema importante, que requiere de mucha atención y que a veces tendemos a descuidar.
Todos los que estamos involucrados en nuestra iglesia en el ministerio de alabanza, o predicamos y compartimos del mensaje de Jesús, en algún momento nos hemos encontrado con un micrófono como este:
Así es… ese micrófono que tiene más años en la iglesia que el anciano más anciano de todos… Ese micrófono que con sólo acercarte ya te dio una descarga eléctrica, o ya te dejó con ese “lindo aroma” del aliento de los ancestros en tu nariz, (sabes que es verdad)…
A todos en algún momento nos ha tocado interactuar con un micrófono así: descuidado, dañado, viejo y que seguirá ahí por los siglos de los siglos, hasta que Cristo venga. Ok, ok demasiada broma, ahora pongámonos serios.
Dentro de las iglesias es común que se cuente con un cierto presupuesto, muchas veces limitado, el cual se enfoca a inversiones necesarias para la iglesia, y aveces no se invierte mucho en los equipos de audio, en este caso los micrófonos, y es por eso que nosotros como cantantes y predicadores de la iglesia debemos adaptarnos a lo que hay en la iglesia.
Pero yo te quiero hacer esta pregunta: ¿le prestarías a alguien tu cepillo de dientes, para que se limpie su boquita y luego tu sigas usándolo?
De sólo pensarlo hiciste esta cara, ¿verdad?…
En temas de higiene, podemos comparar un micrófono con un cepillo de dientes, ya que al momento de usar un micrófono este tiene contacto con la boca, la saliva, y los gérmenes que esta contiene.
Por lo tanto, cuando un micrófono se utiliza colectivamente, ya te imaginarás los microbios que están viviendo ahí. Claro que se puede tener un cuidado especial en la limpieza de los micrófonos, pero aún así es preferible tener tu propio micrófono.
Así que ahora analicemos 3 Beneficios de Tener tu Propio Micrófono
1.- Tienes mayor confianza.
Al tener tu propio micrófono tendrás una mayor confianza al utilizarlo, ya que sabes que nadie más lo usa. De este modo podrás cantar, predicar, y dar conferencias con la tranquilidad de utilizar tu propio micrófono.
2.- Usas el micrófono adecuado para tu voz.
El hecho de poder elegir tu propio micrófono te da el beneficio de hacer la elección correcta de acuerdo a tu tipo de voz. Como debes saber, cada voz es diferente y especial, hay voces muy graves, otras muy brillantes, hay diferentes “colores de voz” como se le denomina, por lo cual hay micrófonos que cuentan con características ideales y específicas para cada tipo de voz.
Esto es genial, ya que al tener tu propio micrófono habrás elegido el ideal y tu voz siempre sonará increíble.
Aquí te comparto un artículo donde te damos 3 Consejos para Elegir el Mejor Micrófono.
3.- Puedes llevarlo a todas partes.
Es tu micrófono, así que te acompañará a todos lados. Esto es algo genial también, porque cuando llegas a visitar a un lugar al que te invitaron a cantar o predicar no correrás el riesgo de que te den aquél micrófono del que hablamos al principio (por favor, no…).
El micrófono es el mejor amigo de los cantantes y predicadores, así que para lograr servir a Dios con una buena actitud y sobre todo una buena calidad es buena idea pensar en invertir en tu propio micrófono.
Hay diferentes marcas, modelos y precios de micrófonos inalámbricos, alámbricos, de solapa, etc. Te recomiendo que elijas el que se adapte a tu necesidad y presupuesto.
¿Se te ocurren más beneficios? Me encantaría leerlos en los comentarios. Recuerda que si necesitas ayuda estamos para ayudarte, y si estás buscando excelentes micrófonos a excelentes precios no olvides darte una vuelta por tecnoiglesiastore.com donde encontrarás muchas buenas opciones.
¡Nos leemos pronto!
