3 preguntas que debes hacerte antes de mezclar

La mezcla es un proceso caótico, al menos así parece. fíjate bien en un ingeniero de audio cuando realiza su trabajo, se la pasa saltando alrededor de la mezcladora. Sin embargo, cuando haces esto, la mezcla no siempre suena como quisieras que suene.

Generalmente nos formulamos lo siguiente:

1.-Me pregunto, ¿Si hago ESTO sonará mejor?
2.-Sé cómo debería sonar y, por lo tanto, necesito hacer ESTO.

La primera es una pregunta que está llena de dudas. Existe incertidumbre acerca de cómo debería sonar el resultado final y hay incertidumbre sobre cómo obtener ese resultado. El siguiente punto es una declaración. Hay un objetivo en mente y hay un método para lograrlo. Cuando cambiamos del n. ° 1 al n. ° 2 lograrás que tus mezclas mejoren drásticamente.

Vamos a desglosar esta afirmación:

“Sé cómo debería sonar …”

Esto puede provenir de la experiencia de haber mezclado previamente la canción. Puede provenir de escucharla en vivo en otro lugar o mediante una grabación. En estos casos, tienes un sonido en la cabeza y eso hace que tengas un objetivo.

“… y, por lo tanto, necesito hacer ESTO”.

Y ahí es donde entramos en las tres grandes preguntas que deben hacerse antes de comenzar a mezclar.

La primera pregunta

1.-¿POR QUÉ quiero modificar este canal?

Posibles razones:

Necesita sobresalir en la mezcla.
Necesita disminuir en la mezcla.
Necesita un cambio de EQ para mayor claridad.
Necesita EQ para que suene más lleno.
Necesita tener las fluctuaciones de volumen controladas.
Necesita modificarse en ciertas frecuencias y en algunos dinámicos tal vez aplicando un gate o compuerta.
Incluso se puede dividir en dos necesidades:

Necesito agregarle algo (más volumen, más potenciadores de EQ, efectos, etc.).
Necesito eliminar algo de él (menos volumen, cortes de EQ, menos efectos, etc.).

La segunda pregunta

2.-¿CÓMO se modificará ese canal?

Esto se convierte en una mezcla creativa. Tomemos dos ejemplos de los de arriba.

1. “Necesita sobresalir en la mezcla”.

Las opciones de modificación pueden incluir un aumento de volumen de ese canal, una disminución de volumen de otro canal, un aumento de EQ en el área de frecuencia fundamental, o un corte de EQ de otro canal en el mismo rango de frecuencia que compite con otros canales.

2. “Necesita tener las fluctuaciones de volumen controladas.”

Podrías subir y bajar el fader durante toda la canción. Tal vez se requiera un ajuste de micrófono en el escenario. O buena compresión.

Todos estos puntos conducen a la pregunta final.

La tercera y última pregunta

3.-¿CÓMO debo implementarlo?

Antes de responder eso, veamos qué sucede cuando queremos alterar un sonido.

Cuando queremos:

Agregar
Eliminar
O de alguna otra forma controlarlo o modificarlo.

Mira el último ejemplo con un compresor. Queremos controlar un rango de volumen. Pero el control a través de la compresión puede costarte que no suene como lo esperas.

Cuanto más rápido sea el ataque de la compresión, más sonidos transitorios perderemos. No es una situación ideal para las voces. Por lo tanto, usa un ataque más lento para producir un sonido  mas natural. Esto es bueno para una voz principal, pero para mezclar voces de fondo, ese ataque rápido puede mantenerlos unidos.

Demasiada compresión (sobrecompresión) aplastaría las frecuencias de audio y perdería claridad de un canal. Dicho esto, la sobrecompresión se puede utilizar como un efecto de audio. Por ejemplo, puedes duplicar un canal de tarola o redoblante y sobrecomprimir un canal y luego mezclar los dos para obtener un sonido más potente, manteniendo una buena cantidad de claridad.

Resumen

La próxima vez que mezcles, antes de empezar, recuerda que primero debes tener un objetivo en mente y luego formular las tres preguntas:

¿POR QUÉ quiero modificar este canal?
¿CÓMO se modificará ese canal?
¿CÓMO lo implementaré?

Deja tu opinión en los comentarios.