Como cristianos, creemos que la Biblia es la Palabra de Dios y que contiene la verdad divina acerca de la vida, la muerte, la salvación y el propósito de la existencia humana. La Biblia es el libro más importante y relevante y que como representa para los cristianos el alimento espiritual que necesitamos, y que como siervos de nuestra iglesia debemos comprometernos a profundizar en su lectura y estudio.
La importancia de estudiar la Palabra de Dios radica en que a través de ella podemos conocer más acerca de Dios y de Su voluntad para nuestras vidas. La Biblia es el medio por el cual Dios se revela a nosotros, nos enseña acerca de Su carácter y nos muestra el camino que debemos seguir para alcanzar la salvación y la vida eterna.
Como siervos de la iglesia, tenemos la responsabilidad de conocer y enseñar la Palabra de Dios. La Biblia es la fuente de nuestra fe y es a través de ella que podemos crecer en nuestro conocimiento y relación con Dios. Al estudiar la Biblia, podemos comprender mejor los valores y principios que rigen nuestra fe y nuestra vida en la comunidad de creyentes.
Además, el estudio de la Biblia nos ayuda a discernir la verdad de las falsedades, a evitar la confusión y a enfrentar las pruebas y desafíos de la vida con sabiduría y discernimiento. La Palabra de Dios es una fuente de inspiración y fortaleza en momentos de dificultad y nos guía en la toma de decisiones importantes en nuestra vida cotidiana.
Al ser siervos de la iglesia, también tenemos la responsabilidad de compartir la Palabra de Dios con otros. El estudio de la Biblia nos equipa con la sabiduría y el conocimiento necesarios para comunicar la verdad de Dios a aquellos que están buscando respuestas y consuelo en medio de las luchas de la vida.