5 Cosas que Debes Hacer durante los Ensayos con tu Banda de Alabanza.

Las bandas y grupos de alabanza pueden sentarse en un estudio, grabar y producir álbumes hasta el final de los tiempos, pero la calidad real de una banda se va juzgar por lo bien que toquen en vivo. ¿Por qué? Porque cuando estás tocando música en vivo no hay una segunda toma si hay errores, en términos de habilidad y desempeño, y hay un uso mínimo de procesamiento en el sonido para embellecer o encubrir cualquier insuficiencia o falla.

La habilidad de actuación se ve amplificada por la presencia visual de la banda y lo bien que pueden involucrar a su audiencia en el momento de estar en un escenario, es decir, de llevar a la audiencia a la Presencia de Dios.

Entonces, ¿cómo una banda o grupo de alabanza llega a ser efectiva al momento de tocar en vivo? La clave para un buen rendimiento al estar en vivo está en la manera que ensayan.

Los ensayos son una forma de probar la música y la capacidad de la banda, de igual modo funciona para identificar los problemas que puedan surgir para así perfeccionarlos y mejorar continuamente el resultado.

No hay una regla escrita sobre cómo debes ensayar, pero definitivamente hay cosas en una sesión de ensayo con la banda o grupo de alabanza que deberías estar haciendo para ser más efectivo.

Aquí te dejo 5 Cosas que Debes Hacer Durante los Ensayos con tu Banda o Grupo de Alabanza para que los pruebes y experimentes durante tu próximo ensayo con tu banda.

1. Debe haber Equilibrio

Es vital que en la banda, al momento de tocar en vivo exista un equilibrio de los instrumentos (y la pista de acompañamiento o secuencia, si es que la hay).

Poder escuchar cada uno de los instrumentos en la banda te permite saber si algo está mal o necesita mejorar. Es normal muchas veces querer escucharse a sí mismo sobre todos los demás, pero recuerda que estás en una banda , no en un acto individual.

Hay tantos aspectos para tocar música correctamente, y a veces, cuando estás atrapado en tu “propio asunto”, no puedes escuchar los errores que podrías estar cometiendo tú mismo. Los demás miembros de la banda pueden ser excelentes críticos para tu desempeño, y probablemente escuchen cosas que no te has dado cuenta, ¡escúchalos!.

Siempre asegúrate de que todos y cada uno de los instrumentos puedan ser escuchados por todos los demás.

2. Verifica la Calidad del Sonido

La calidad del sonido involucra diferentes aspectos musicalmente, desde el estilo de ejecución hasta los instrumentos, los efectos y más, pero el factor más importante es, por mucho, el equipo que se está utilizando y cómo está configurado.

En esencia, cuanto mejor sea la calidad del sonido, tanto tú como la audiencia podrán escuchar todos los diferentes elementos dentro de las canciones que vas a desempeñar. En la configuración más básica, el sistema PA (Sistema de Audio) determina la calidad de sonido general de la banda, ya que eso es lo que la audiencia escuchará. Los controles de sonido para las bandas en el escenario son, por lo tanto, muy importantes ya que cada sistema de PA es diferente, con su propio nivel de calidad y factores controlados por un escritorio de mezclas que también puede ser diferente en cada lugar.

Además de eso, debes tener en cuenta tus propios instrumentos, amplificadores, micrófonos, etc. que pueden sonar increíbles o terribles, dependiendo del equipo que elijas y la configuración que utilices.

Asegúrate de que tú o alguna otra persona de la banda que tenga buen oído para la calidad del audio puedan dar su opinión sobre la calidad del sonido de la banda en el momento de ensayar, y luego también en el escenario. De igual modo puedes apoyarte en tu ingeniero de Audio.

3. ¡No pierdan el Ritmo!

Una banda que no está unida y está completamente fuera de tiempo suena como un desastre absoluto. Probablemente no haya nada peor que esto cuando asistes a un concierto, o a una reunión de alabanza y adoración.

Recuerda que aunque hay diferentes instrumentos que se están reproduciendo, es una banda y, por lo tanto, debe sonar unida. El baterista ya debe ser bueno para mantener el tiempo y mantener la velocidad constante a lo largo de una canción. Si tocas otro instrumento, aprende a escuchar los tambores en todo momento mientras tocas.

Es fundamental practicar con metrónomo, y también tocar en vivo con él. De esta forma, la canción será consistente en su velocidad, tanto durante una sola interpretación como en diferentes sesiones de ensayo. Además, mejorará la disciplina de cada miembro de la banda al tocar a tiempo. El baterista a su vez mantiene a la banda unida entre sí al actuar como un punto focal para escuchar el ritmo. Así que asegúrense de escuchar la sección de ritmo (batería, bajista, etc.) durante cada interpretación de cada canción.

4. Cuiden en Todo Momento la Afinación

Como guitarrista o bajista, debes ser especialmente consciente de si tu instrumento necesita una buena afinada. Es perfectamente normal tomar un par de minutos para afinar tu guitarra en medio de la práctica con la banda.

Los cantantes lo tienen más difícil, en el sentido de que su voz no está ajustada a un cierto conjunto de límites que necesita reconfigurarse, debes tener desarrollado un buen oído musical para que tu afinación siempre sea correcta.

3 Consejos para desarrollar un buen Oído Musical.

Debes recordar siempre escuchar las discrepancias en la sintonía entre el instrumento y el de todos los demás con cada nota que se canten o se toquen, para así poder identificarlas y corregirlas.

Si por cualquier cosa te pierdes en la afinación de una canción, concéntrate en escuchar la pista de acompañamiento o al tecladista.

5. Presta Atención al Detalle

Los detalles que podrías escuchar y analizar pueden ser cualquier cosa, desde acelerar el ritmo hasta llegar al coro, deslizarse sobre un armónico o inventar un adorno durante un verso o un coro. Los pequeños detalles son aquellos que marcan la diferencia entre un desempeño “muy bueno” y uno verdaderamente excelente. El público puede escuchar la diferencia, incluso si no son expertos en música.

Ejercita tus oídos en el momento de ensayo con cada una de las sesiones de práctica, como si estuvieses tocando en vivo ahí mismo. Al igual que aprendes a practicar tocando cierta canción, debes practicar escuchando los errores que puedas cometer.

Un consejo: en lugar de pensar en omitir un error durante la práctica y luego planear arreglarla con más expresión en el momento de la ejecución, mejor practiquen sus canciones con todos los adornos que incluyen prestando atención al detalle. Al hacer esto, te resultará mucho más fácil detectar los errores que tu y tus compañeros de banda están cometiendo, sin importar lo pequeños que sean, y así podrán corregirlos.

Ponlo en Práctica

Recuerda que la práctica de la banda es la oportunidad perfecta para escuchar cómo suena todo. Individualmente puedes concentrarte en la correcta ejecución de tu propio instrumento, pero al igual que la grabación de un buen álbum de estudio, se va centrar en lo bien que suenan cada una de las pistas grabadas al momento de juntarlas y reproducirlas en sintonía, esto es lo que debes buscar con la banda, que al momento de que todos ejecuten su instrumento suenen de la manera correcta. La práctica de la banda debe centrarse en la calidad de su sonido mientras tocan juntos.

Durante un concierto real, durante una ejecución en servicio de domingo o en una reunión de alabanza y adoración, puede llegar a pasar que la adrenalina y la emoción se haga presente creando distracción, es por eso que siempre debe haber concentración absoluta al momento de estar tocando con la banda.

Intenta presentar cada una de las cinco sugerencias anteriores en el próximo ensayo. Te sorprenderás de lo mucho que funcionarán cuando los escuches, y cada error o detalle sin pulir que identifiques, es una gran oportunidad para acercar a la banda o grupo de alabanza un paso más hacia la excelencia que Dios merece.