La influencia es la habilidad de ejercer poder (en cualquiera de sus formas) sobre alguien, de parte de una persona, un grupo o de un acontecimiento en particular.
Existen muchos tipos de relaciones que tendrás a lo largo de tu vida, y cada uno es de suma importancia, ya que influyen en menor o mayor grado en una o varias áreas de tu vida.
Es muy cierto que habrá muchas personas a las cuales admires, como pueden ser tus padres, algún hermano, amigo, deportista, músico e incluso tus pastores, y es muy válido, pues de ellos podemos adquirir consejos que edifiquen nuestra vida, o pueden ser una buena inspiración para lograr nuestros sueños y alcanzar metas.
Depende de nosotros determinar el alcance y la calidad de esta red de personas con las que tenemos algo que ver y que quizá tienen la capacidad para influir en nuestra vida, ya que puede haber repercusiones, según sea el caso, tanto positivas como negativas. Que pueden llevarnos a un camino eterno para vida o perdición.
¿Cómo podemos saber quien está influyendo de manera positiva en nosotros?. Toda aquella persona que te lleve a seguir una vida conforme a Cristo recta e integra delante de Dios, a esa escucha. También, toda aquella persona que busca antes que nada la presencia de Dios y que su corazón arde por llevar las almas a los pies de Jesús. Quien sea amigo íntimo del Espíritu Santo, a esa imita.
Pero sobre todo y lo más importante, es que te des cuenta que esas influencias realmente estén siendo de bendición para tu vida cristiana. Que te ayuden a tener un crecimiento espiritual y que este se vea reflejado en lo natural. El mismo Pablo dijo lo siguiente: Sean imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo. 1a Corintios 11:1
Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios. 3a Juan 1:11