El acoso escolar o también conocido bullying, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia
, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte.
Hablar sobre el bullying es un tema extenso y en el que podemos encontrar diferentes factores que influyen para que el agresor se inspire a realizar este tipo de actos insensibles sobre la persona.
Es preocupante y no podemos pasar por alto e ignorar que esto es una realidad que se ha ido incrementando.
¿Qué hacer ante esto?
Si es uno de nuestros hijos o sobrinos que está siendo víctima de algo como esto, es importante hacerle saber que él tiene una identidad en Dios, por lo tanto, su calidad como ser humano es grande, pues Jesús pago un alto precio para que así fuera.
Transmitir a nuestros hijos el amor como padres y familia, y enseñarles sobre todo, el amor de Dios, les dará la seguridad y el valor que necesitan en su día a día para hacer valer su derecho a ser tratados con dignidad y respeto.
Dios promete cuidar de los débiles. Él aborrece al que ama la violencia Salmos 11:15
Lo que él desea que hagamos es confiar en él y hablar con las autoridades terrenales. El resto, él lo hará. Salmos 118:13.
