Si estás harto de que tu amigo, familiar o ser querido esté revisando su iPhone, Blackberry o el smartphone que tenga durante un cafe, comida, cena, etc.. dile que apague la cosa esa y vuelva a la realidad jajaja.
Es así de simple. Te garantizo que si tiene la más mínima cantidad de cortesía tímidamente deslizará su smartphone dentro de la bolsa de su pantalón y volverá a unirse a la conversación.
¿Quién puede culpar a alguien por amar a su smartphone? Los nuevos aparatos son poderosamente estimulantes e incluso pueden cambiarte la vida, lo que los hace adictivos y casi irresistibles.
De manera similar a un nuevo romance, pasamos por una fase de enamoramiento con nuestro nuevo compañero. Pero no tenemos que ser tan pegajosos y podemos establecer límites.
Si un adicto puede limitar su adicción o dejarla, ¿por qué no podemos controlar nuestra necesidad compulsiva de revisar nuestro smartphone?
Sócrates dijo una vez que la pluma nos privaría de la capacidad de memorizar: “Porque este descubrimiento suyo creará el olvido en las almas de los alumnos, porque no usarán su memoria, sino que confiarán en los caracteres externos por escrito y no lo recordarán por sí mismos”.
Hoy en día, la investigación científica concluye que el acto de escribir es una forma de repetición que ayuda a arraigar un recuerdo en la mente. Incluso si no lees tus notas más tarde, es más probable que recuerdes algo después de escribirlo.
Una vez más, el temor de convertirse en víctima de la tecnología no se ha confirmado. Si Sócrates estuviera vivo hoy, probablemente desearía que esa cita no hubiera sido nunca anotada.
Hoy en día, los críticos de la tecnología señalan a los smartphones con conexión a internet y hacen todo tipo de acusaciones: nos estamos haciendo más tontos que nunca, estamos perdiendo nuestra capacidad de concentración y no estamos siendo sociales porque enterramos la cara en nuestros dispositivos Apple, Android, RIM o etc…
Estoy seguro de que el smartphone podría tener efectos negativos en mucha gente. En un estudio realizado por la Universidad de Kansas, los investigadores preguntaron a cientos de estudiantes sobre si enviaban mensajes de texto mientras conducían. Curiosamente, el 83% del grupo creía que enviar mensajes de texto mientras se conduce es peligroso, pero el 98% admitió hacerlo.
Así que, aunque la gente sabe que esto es peligroso lo sigue haciendo, y ellos mismos dicen que necesitan hacerlo.
Es como cuando en la iglesia o congregacion, creen que la gente esta usando su smartphone para leer la biblia o tomar nota de lo que Dios esta diciendo através del pastor o la persona encargada de llevar el mensaje. Al contrario estan leyendo su twitter o los estados y muros de sus amigos en facebook o sencillamente jugando…
¿Las implicaciones? El smartphone puede ser una experiencia adictiva porque se nutre de nuestro deseo compulsivo de ser sociales.
“Somos organismos sociales. Hay muchos mecanismos incorporados en el cerebro diseñados para la socialización”, dijo. “La industria de las telecomunicaciones ha pegado en algo que estamos construidos para hacer”. Paul Atchley, un profesor de psicología de la Universidad de Kansas
Yo solía ser ese tipo de personas en el cafe, la mesa, etc.. que obsesivamente revisaba su smartphone cada cinco minutos. Pero hace mucho tiempo que salí de la fase de enamoramiento y decidí que dejaría de ser un tonto.
Algunos tips para desconectarte cuando estás con tus amigos, seres queridos o en la congregación:
El modo avión. Dejarás de recibir llamadas, e-mails y mensajes de texto.
Apagar el modo datos para que si se presenta una verdadera emergencia te marquen unicamente.
Horario. Decide no responder a correos electrónicos después de una hora específica; y si eso irrita la gente, ni modo.
Límites. No envíes mensajes de texto o hables por teléfono mientras conduces. Solo uno que no valora la vida que Dios le dio lo hace.
Para no sonar como un odiador de los smartphones, disfruta de los beneficios de la tecnología, pero no te prives de una buena comida, del ejercicio, de pasar un buen rato con tus sere queridos y sobre todo recibir lo que Dios tiene para ti en tu congregacion. ¿Acaso no podemos todos hacer eso y dejar de jugar a la víctima del smartphone?
Recuerda bien esto siempre “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 “