Aimee Semple McPherson y su genuino amor por el Evangelio.

Aimee Semple McPherson fundó el 1º de enero de 1923 su primera congregación en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, llamada: El Templo del Ángelus.

Aimee Semple McPherson fue una joven granjera que se atrevió a decir si a Jesús y desafiar la época en la que vivió; ya que hasta ese entonces, la mujer no tenía derecho al voto.

No sólo necesitan nacer de nuevo, sino también necesitan crecer en Dios y ser llenos del Espíritu Santo glorificando a Dios, de lo contrario, serán témpanos de hielo.

Aimee Smple McPherson, fue una mujer que además de convocar a miles de personas para creer en Jesucristo, también desafiaba a los mismos cristianos a consagrarse verdaderamente.

Ella sabía la importancia de tener en nuestras vidas al Espíritu Santo, y lo expresó diciendo: “Una cosa que he descubierto sobre el bautismo del Espíritu Santo es que te hará capaz de vivir o morir o, sufrir por Cristo”.

También sabía que ser llenos del Espíritu Santo nos haría estar dispuestos a poner nuestras vidas por el evangelio de Jesucristo.

Si se animan a profundizar más en su biografía, descubrirán que ella no se limitaba y por ende, nada la detenía, ya que utilizaba todos los medios tecnológicos y de comunicación para hablar a la gente de Jesús. Un ejemplo a seguir…

Aimee Semple McPherson fue una mujer que reflejaba la pasión que tenía por el evangelio, el amor por las almas y su celo por la Palabra de Dios.

Logró ser la primera mujer en predicar a través de la radio y fueron más los convertidos por este medio, que los que la veían en persona.

En su iglesia, el Espíritu Santo obraba no sólo en la convicción de pecado, sino también en poderosas sanidades. Ella conocía el poder de Jesucristo y sabía que con una sencilla oración, pero llena de fe y amor, la gente podría recibir su milagro.

Durante la Gran Depresión o la Crisis del Veintinueve, el Templo del Ángelus, alimentó a más de un millón y medio de personas, dándoles también ropa y cuidados médicos a quienes más lo necesitaban.

Aimee Semple McPherson al fundar su iglesia escribió:

Usted no tiene que ser buen orador. Lo que Dios quiere es gente sencilla que lleven las buenas nuevas a sus corazones, quienes estén dispuestos a ir a compartirlo con otros.

“El amor de ganar almas para Cristo Jesús pone fuego dentro de los huesos”.

“Ganar almas es la cosa más importante en el mundo”.

“Todo lo que tengo está en el altar para Dios y mientras tenga vida y fuerza, yo entregaré mi ser entero a cumplir con esta Gran Comisión”. Mateo 28:16-20.

Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarde todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.