Yo también aprovecho las ofertas cuando valen la pena. Pero aprendí algo que me comento hace tiempo mi pastor en un centro comercial: “Cuando vayas a comprar algo preguntate, ¿Realmente lo necesito?” Y casi siempre la respuesta es no. Seguramente las personas en este video tampoco necesitan los productos por lo que están arriesgando sus vidas… Es triste ver que muchos están dispuestos a trasnochar, a formarse por horas incluso dias y arriesgarse por cosas que seguramente en algunos dias olvidarán en un rincón.
Que diferente seria la vida de los cristianos si anheláramos buscar a Dios con este mismo fervor. Espero algún dia poder ver filas de gente rompiendo las puertas de las iglesias con el anhelo de poderse encontrar con El. Eso definitivamente si lo necesito.