Como cualquier equipó que adquirimos queremos que este dure mucho, y una parte fundamental para que cualquier equipo dure mucho es tenerlo limpio, en el caso de todo el equipo fotográfico es aún más importante la limpieza, ya que si el objetivo o el sensor de la cámara está sucio ya empezara a afectar el resultado de nuestro trabajo.
Limpieza externa
La limpieza externa es la mas rápida y habitual que debes hacer, Consiste en limpiar el cuerpo de tu cámara y la parte externa de tus objetivos. Es recomendable primero hacer esta limpieza porque así quitarás suciedad que pueda después entrar en el sensor. para mantener limpio tu sensor es que el exterior de tu cámara y tu lente estén lo más limpias posibles, para que así haya menos posibilidades de que polvo o suciedad entren dentro.
¿Qué necesito?
Un paño de limpieza humedecido con agua
Una pera de aire
Un cepillo de limpieza tipo lapiz
Alcohol isopropilico
Un paño de microfibra específico para objetivos
1. Limpiamos el exterior o el cuerpo de la cámara con el paño ligeramente húmedo. Que no quede mojado, si hace falta, podemos secarla con otro paño.
2. Después, vamos a por el objetivo, vamos a soplar con la pera de aire, para quitar posibles residuos de polvo.
3. Una vez acabado con la pera, pasamos el cepillo por la superficie o cristal, con cuidado, para eliminar los restos. (es importante hacer esto antes de limpiar con el paño para no rayar el cristal)
4. Posteriormente, humedecemos con una gota la esquina del paño de microfibra con el alcohol isopropílico. Limpiamos el objetivo con el paño, en círculos de dentro hacia fuera.
5. Por último, comprobamos y repetimos si fuese necesario.
!Listo¡
Limpieza interna
Genial ya tenemos la parte externa limpia, pero que pasa si en el la fotografía vemos puntos negros o manchas de polvo, eso puede ser porque el sensor no esta limpio
Este proceso ya es un poco mas delicado ya que vamos a estar trabajando con el sensor de la cámara así que debemos tener mas cuidado aquí, aunque siempre esta la opción de llevarla a un lugar donde se especialicen en mantenimiento de cámaras aunque esto llevara un costo extra además de deja tu equipo por un momento
Antes de comentarte cómo puedes limpiar tu sensor, ten en cuenta que cuanto más cuidadoso seas cambiando tus objetivos, menos veces tendrás que limpiar el sensor porque no le entra tanta suciedad haciéndolo de manera correcta.
Por lo que, recuerda cambiar tus objetivos en lugares poco polvorientos, colocando la cámara hacia abajo y poniendo la nueva lente con precaución.
También recuerda hacer una pequeña limpiar tu equipo fotográfico después de cada sesión. Cuando llegues a casa, quita el objetivo y sopla hacia el sensor con la pera de aire. Cuidado con rozar el sensor con la pera, cuidado de no soplar con la boca directo al sensor, ya que pueden caerle gotas de saliva.
O si no, por lo menos haz limpieza antes de cada salida, sesión o grabación, porque más de uno ha grabado clips importantes con manchas enormes en el sensor
¿Qué necesito?
Un entorno limpio y con el menor polvo posible.
Alcohol Isopropílico
Bastoncillos específicos para tu equipo (busca cual es el tamaño de tu sensor y compra para esa medida) puedes buscarlos como sensor sensor cleaner y el tamaño de el sensor de tu cámara
1. Comprueba si tu sensor está estabilizado. Si está estabilizado, tienes que activar antes el modo limpieza en vuestra cámara.
Si tienes una cámara reflex estabilizada, lo recomendable es que actives el modo de limpieza que levanta el espejo y tú con la cámara encendida, puedas hacer la limpieza.
Si por el contrario, tienes una mirrorless sin estabilizar, puedes hacer la limpieza con la cámara apagada, porque no hay espejo que retirar. Al no estar el sensor estabilizado, no hace falta que se fije.
2. Una vez tengamos activado el modo de limpieza manual, tomamos un bastoncillo y el líquido para limpiar el sensor. Echamos 2 o 3 gotitas de alcohol isopropílico en la parte delantera del bastoncillo. Cuidado con echar demasiadas gotas, porque puedes humedecer demasiado el sensor. Cuando eches las gotas, mueve un poco el bastoncito para esparcir el líquido.
3. Después, con la cara del bastoncito que hemos humedecido, limpiamos el sensor de un extremo a otro, presionando un poco, pero con delicadeza. Y con la parte que no hemos humedecido, secamos hacia el otro lado. Solo haz una pasada hacia un lado y hacia el otro con un bastoncillo. No lo utilices más de una vez.
!Listo¡ tu cámara esta totalmente limpia y lista para utilizarla