El gobierno del Distrito Federal, en conjunto con el Laboratorio para la Ciudad, convocó a un maratón llamado App Challenge de 45 horas continuas, del 24 al 26 de enero 2014, para que los ciudadanos utilizaran los datos de dependencias para generar soluciones digitales que mejoren la vida en la ciudad. Las aplicaciones debían ser para dispositivos móviles o sitios web.
El reto debía incluir las bases de datos y APIs de dependencias como la SETRAVI, SEDEMA, Finanzas DF o de ECO BICI, que antes no se publicaban. Todo esto para incluir propuestas ciudadanas, ¿y no es esto lo que deberíamos hacer todos? Cada persona tiene talentos y dones, los que no se desarrollan se atrofian. Y no lo digo yo, lo dice Jesús cuando prometió a sus apóstoles que cuando descendiera el Espíritu Santo ellos recibirían PODER para ser testigos (Hechos.1:2,5,7). Este poder trajo aparejado la unción y los dones espirituales. (Hch.2:4)
Nosotros tuvimos el privilegio de participar con un equipo heterogéneo: un doctor en física, un diseñador gráfico web, un desarrollador web y dos politólogas. Esta diversidad fue una fortaleza del equipo dado que cada quién poseía un DON (un poder) diferente para hacer un producto diferenciado. Esto es un llamado para servir y más que hablar de Dios, demostrar lo que Dios hace en tu vida. ¿Cómo? Con el ejemplo. Utiliza tus habilidades y desarróllalos para dar testimonio de lo que pasa en tu vida. Somos co-responsables de lo que sucede en nuestras ciudades si no eres parte de la solución eres parte del problema. Y nosotros buscamos aportar desde un proyecto de movilidad incentivar el uso de medios de transporte público a través de Indicadores de Movilidad Alternativos contra el uso del automóvil que era el Indicador Movilidad Actual. Este proyecto nos llevo a quedar dentro de los diez finalistas, de 54 proyectos. Lo cual Dios nos puso en una posición privilegiada para recordar lo hermoso que ÉL trabaja cuando se lo permitimos.
En Romanos 11:29 dice “porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables”, sabemos que aunque no ganamos alguno de los primeros tres lugares Dios nos está llamando con voz clara y fuerte, para ser pieza clave en la renovación de esta ciudad. Somos hijos de Dios con intelecto y talento que no debe ni será desaprovechado.
Esta es una invitación para que tu también uses tus dones que Dios te ha dado, son regalos que te adornan, para dejar que tu vida hable de lo que está haciendo contigo. Habla de Dios con tu vida para que otros conozcan de ÉL.