La Palabra de Dios nos enseña una y otra vez que Dios es un DIOS BUENO, su esencia es BONDAD.
Nuestro creador eterno es Dios de grandes maravillas, hizo los cielos, la tierra, los mares, el sol , la luna y estrellas, todo árbol frutal y hierbas del campo. El hizo los animales del mar, y de la tierra.
Dios hizo a al ser humano a su imagen y semejanza para que señorease sobre la tierra.
El da alimento a todo ser viviente porque Su Misericordia, Amor y Compasión es para siempre.
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Salmos 136:1” Alabad a Dios porque El es bueno porque para siempre es su misericordia”
Su bondad es evidente en toda Su creación y obras.
Salmo 34:8: “Gustad y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él.”
Una persona buena tiene la tendencia natural a hacer el bien. Posee bondad, ayuda al quien lo necesita, es compasivo, amable, generoso, fomenta la empatia, refleja rectitud de corazón y de vida.
LA BONDAD es uno de los frutos del Espíritu Santo, (Gálatas: 5: 22,23).
DIOS en su propia naturaleza nos guía hacer buenas obras, tiene un carácter bueno y muestra SU amor con hechos.
La bondad es la acción de hacer el bien, mientras que la benignidad es el sentimiento de hacer el bien, no se puede ser bondadoso sin ser benigno.
En la palabra de Dios nos relata en Juan 8:1-7
“Pero Jesús se fue al monte de los Olivos, al amanecer se presentó de nuevo en el templo. Toda la gente se le acercó, y él se sentó a enseñarles, los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio del grupo, le dijeron a Jesús: Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el acto mismo de adulterio, en la ley Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices? con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo. Y, como ellos lo acosaban a preguntas, Jesús se incorporó y les dijo:
—Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo. Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí. Entonces él se incorporó y le preguntó:
—Mujer, ¿dónde están? ¿Ya nadie te condena?
Nadie, Señor. Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar”
Este relato me hace reflexionar que mientras mas buscamos en oración a Dios vamos a parecernos más y más a El. Tenemos que hacer de la oración una prioridad y porque no? ¡Tener nuestras noches de comunión con Dios!, así como Jesús lo hacía.
“Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos” (Salmo 119:68).
Vemos también que Jesús mostraba su bondad no únicamente perdonando a las personas sino también sanando a los enfermos, levantando a los muertos, dando de comer al necesitado, el Señor Jesús se dolía con los que estaban de luto y lloraba.
El propósito de la bondad de Dios es el acercarnos a Él.
Salmo 145:9 “Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras.”
La manifestación más grande de la BONDAD de DIOS fue cuando Dios sacrificó a Su Hijo Jesús, para nuestra salvación. Por Su BONDAD se nos ha dado la oportunidad de escuchar Su palabra y aceptar la vida eterna al aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16
Por favor toma estos últimos minutos para reflexionar, en estos tiempos de crisis de la pandemía mundial, no caigamos en enjuiciar, en decir paso esto porque Dios así lo dispuso, esto está pasando por la ira de Dios, no nos dejemos engañar por nada ni nadie, la palabra de Dios es nuestra guia, nuestro camino seguro.
Recuerda que la voluntad de Dios es BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA. Romanos 12.12
Con amor
Ale Abiú