Como dirigir la alabanza y adoración cuando no tocas un instrumento

Para los cantantes que no tocan un instrumento, puede ser intimidante dirigir la alabanza y adoración. Esto es algo muy común en muchas iglesias, una de las ventajas es no tienes necesariamente que aprender a tocar la guitarra o el teclado para dirigir la alabanza y  adoración, ¡pero no siempre es fácil! Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a superar los obstáculos comunes.

Para saber como dirigir la alabanza y adoración cuando no tocas un instrumento, es importante tomar en cuentas estos consejos:

Siento que los otros músicos saben más que yo y no debería esperar que acepten mis decisiones.

Definitivamente podrían saber más que tu en algunas áreas. Debes ser humilde y escuchar consejos. Deben aprender a aceptar tu eres el líder, incluso si tu capacidad o experiencia es menor a la de ellos. La forma en que se gana este respeto es cuando por ejemplo, tienes un sentir de ir en una dirección diferente de la que los demás sugieren, puedes decir: “Gracias por la sugerencia. Voy a tomar una ruta diferente “. Ser humilde y respetuoso pero firme debe ayudar a los miembros de tu equipo a comprender que tu estás dirigiendo.

Dios tiene sus razones para poner a quién en el liderazgo. Puede que no nos guste o que estemos de acuerdo, pero quien sea que esté a cargo merece nuestro respeto. Las sugerencias son útiles, pero en última instancia, el líder de alabanza decide. Cualquier miembro del equipo que no pueda aceptar esto no debería estar sirviendo en el equipo de alabanza y adoración.

Algunas veces la canción está en el tono incorrecto y no sé cómo cambiarla.

Esto puede ser un desafío para cualquier persona. sigue estos consejos:

1. Date cuenta cuál es la nota más alta que puedes cantar en una canción.

Toma en cuenta que esto es diferente de las notas que puedes cantar cuando está calentando. Esta es la nota más alta con la que puedes producir un tono agradable al mismo tiempo que cantas una canción.

2. Calcula la nota más alta en la canción que vas a dirigir.

Obviamente, necesitarás un instrumento para esto, por lo que tendrás que seleccionar las notas más altas de la melodía, preferiblemente en un piano o teclado.

3. Ahora tienes dos notas para comparar.

Si tu nota más alta es Fa y la nota más alta de la canción es Do, debes mover la tecla cuatro notas (o hacia abajo cinco. Es lo mismo). Entonces, si la tonalidad original es Fa, necesitarías mover la tecla cuatro notas a Sib.

Sé que algo está mal, pero no puedo comunicar qué o cómo solucionarlo.

Incluso los músicos luchan con esto a veces. El problema es una falta básica de vocabulario. Necesitas encontrar las palabras para describir situaciones musicales que todos puedan entender. Por ejemplo, tal vez sepas que algo sobre la batería no esta sonando bien, y en tu cabeza puedes escuchar exactamente lo que está mal, pero no sabe cómo se llama. Entonces, cuando le dices a tu baterista que algo está mal, se frustra y molesta contigo.

Con el baterista, generalmente son temas de que el tempo no es el correcto (demasiado rápido o demasiado lento), o que está tocando un ritmo que no coincide con la canción, o incluso podría estar en el compás incorrecto. Necesitas familiarizarte con estos términos antes de usarlos.

Me cuesta mucho entrar en el momento correcto.

Esta es una cuestión de escuchar y practicar. Debes reconocer el sonido de los cambios de acordes que indican tu entrada, pero a veces necesitas contar el número de tiempos antes de entrar. Una situación particularmente desafiante es cuando existen que llamamos notas de captación. Estas son notas que vienen antes del primer tiempo de la progresión de acordes. Puede notar que a veces tiene que comenzar a cantar antes de que los músicos toquen el acorde de una parte de la canción, en lugar de hacerlo al mismo tiempo o después. Nuevamente, familiarizate con la canción escuchando una grabación de la misma, ​​esto debería ayudar con cualquier dificultad.

Si puedes tener a alguien que toque y practique su instrumento contigo de vez en cuando, esto debería ayudar bastante. Nunca te alejes del llamado que Dios tiene sobre ti porque sientes que no eres lo suficientemente bueno. Definitivamente, es una prioridad aprender un instrumento, pero no te abstengas de dirigir la adoración si aún no eres hábil en uno.