¿Sabías que eres heredero de las bendiciones que Dios le dio a Abraham?
La Palabra de Dios nos dice lo siguiente:
Por eso la promesa viene por la fe, a fin de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham; esta promesa no es sólo para los que son de la ley sino para los que son también de la fe de Abraham, quien es el padre que tenemos en común delante de Dios, tal como está escrito: «Te he confirmado como padre de muchas naciones.» Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran. Romanos 4:13 (NBD)
¿Cuáles son esas promesas? Veamos de acuerdo a lo que está escrito en las Escrituras, todo aquello que por herencia nos pertenece, gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor:
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Génesis 12:2
1- Haré de ti una gran nación.
Y al ser hacer esto, Dios tuvo que cambiar su nombre: Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Génesis 17:5.
Abram: Padre enaltecido
Abraham: Padre de multitudes
2- Te bendeciré.
Bendecir: Conceder la Providencia divina de bienes o prosperidad a una persona.
«Amado, yo deseo que tú seas PROSPERADO en TODAS las cosas, y que TENGAS SALUD, así como PROSPERA tu ALMA.» 3 Juan 1:2
3- Engrandeceré tu nombre.
Serás reconocido y hablarán bien de ti.
«Llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.» Isaías 55:5
4- Serás bendición.
Dios tiene el propósito de bendecirnos, para ser bendición a otros.
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12:3
5- Bendeciré a los que te bendigan.
Esta promesa es tremenda, Dios es bueno y no se queda con nada. Que bello es saber que Dios siempre viene con retribución.
6- Maldeciré a los que te maldigan.
Y esta es la confianza que debemos tener en Dios. Que nada ni nadie nos puede tocar. Su protección está de continuo sobre nuestras vidas. Así que no hay maldición que pueda alcanzarte al ser hijo de Dios.
7- En ti serán benditas todas las familias de la tierra.
Como hijos de Dios, tenemos a través del poder que actúa en nosotros, (el Espíritu Santo), una gran influencia sobre esta tierra, con nuestra intercesión, la palabra Dios y la bendición misma que tenemos a través de Jesús, de ser hijos de Dios. Por causa nuestra, ¡esta nación puede ser transformada!
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. Gálatas 3:13-14
Nuestro Padre, nos ama tanto que desea bendecirnos grandemente.