Según informes, Google está evaluando seriamente ingresar al mercado de los procesadores para servidores usando tecnología ARM. Si la empresa decide diseñar su propia linea de chips, estaría dando un paso adelante en la búsqueda de conseguir mejorar la interacción entre hardware y software. Además, esta probable decisión repercutiría en Intel, los más importantes productores de este tipo de productos.
Google no es una novata en el terreno del diseño de tecnología, tan sólo los data centers de la empresa fueron diseñados por trabajadores internos. Sin embargo, hasta ahora no se había puesto como meta el introducirse a un mercado tan aparentemente cerrado como el de los procesadores. De hecho, Google es uno de los principales compradores de procesadores en el mundo.
Los procesadores ARM se utilizan mayoritariamente en el mercado de smartphones y tablets, donde Intel no ha logrado competir contra compañías como Qualcomm y Samsung. En el sector de los servidores es otra historia, Intel controla el 95% del sector, mientras el resto corresponde a Advanced Micro Devices (AMD).
Fuente: CE