Navegando por Internet, me encontré con una página que recopila las “Historias Más Asombrosas” publicadas en Twitter. Y quise compartirles lo siguiente.
“Un hombre de negocios consiguió salvarse de una parálisis facial permanente tras ser diagnosticado por Twitter. El diseñador Web, Patrick Johnson, de 26 años, se despertó y notó la mitad de su cara paralizada. Twitteo sus síntomas y poco después, recibió un mensaje en el que le alertaban de su condición. Marj Beattie fue quien le sugirio que fuera cuanto antes al hospital más cercano. En 40 minutos ya estaba siendo tratado, salvando su cara de daño permanente.
Patrick, tras ver su cara paralizada twitteo a sus 347 followers: “Me siento como si hubiera tenido un infarto. La mitad de mi cara no funciona de forma adecuada”. A lo que Marj le respondió: “Si estás siendo serio, ve al doctor – los síntomas de la parálisis facial imitan a los del infarto” [traducción suplida]”.
Aquí lo tenemos. Gracias a Twitter y al consejo de uno de sus followers Patrick salvó su cara de parálisis permanente.
Por David Cantone.
Sin duda las redes sociales nos acercan a un sin fin de posibilidades de información. Sin embargo, lo que es importante destacar en esta historia, es que el consejo oportuno y certero, llevo a una persona que estába pasando por un momento complicado a una solución verdadera.