En este post vamos a centrarnos en el tema de la humildad en el grupo de alabanza, ya que es un tema crucial si quieres en verdad agradar a Dios con tu alabanza y tener unidad en tu grupo, que es lo que Dios nos manda a hacer:
Vivan en armonía unos con otros… ¡Y no piensen que lo saben todo! Romanos 12:16 (NTV)
Hoy en día muchos caen en la trampa de la competencia en el grupo de alabanza, si eres integrante de un grupo te darás cuenta que muchas veces tendemos o somos tentados a luchar contra otro integrante para conseguir algo, ya sea una posición, un solo, una canción, etc. Esto afecta tu alabanza a Dios, tu seguridad y tus intenciones, a los integrantes del grupo, a tu congregación, y más importante aún, tu relación con Dios.
La mayoría de nosotros los músicos hemos caído en esta trampa, por lo que debemos recurrir a la Biblia:
No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Filipenses 2:3 (NVI)
- Muchas personas confunden el termino de humildad con sentirse menos, ceder ante todos y ser un tapete para que pasen sobre ti, esto no es humildad, esto es cobardía.
- La verdadera humildad requiere valor y amor hacía las personas, no se trata de ti, todo se trata de amar.
La humildad no es pensar menos de ti mismo, es pensar menos en ti mismo.
- La humildad no es pensar menos de ti mismo – por ejemplo cuando piensas diciendo: no soy nada, no lograré nada, el es mejor y yo nunca lo seré, comparado con el no soy nada, etc., esto no es humildad, solo terminas subestimándote.
- La humildad es pensar en los demás teniendo una actitud de servicio por ejemplo: Ceder ante el otro guitarrista para que toque un solo en el que tu tocando la guitarra pudiste haberlo hecho; respetar al otro cantante para que dirija la canción y seguir sus instrucciones sin vacilar; ceder ante el otro cantante para que cante la canción que tanto te gusta, en fin, tener una actitud de servicio y ceder para crear unidad y amor en tu equipo.
La Biblia nos enseña sobre la humildad y la recompensa que trae consigo:
Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Efesios 4:2 (NVI)
Recompensa de la humildad y del temor del Señor, son las riquezas, la honra y la vida. Proverbios 22:4 (NVI)
No podemos cambiar a las personas pero si podemos cambiar nosotros, ser humilde requiere amor por Dios y por las personas, valor y una verdadera convicción.
Siempre va a ver alguien mejor que tú en alguna área y si tu eres humilde lograrás aprender de ellos y tener una relación pacífica, ser humilde es ser honesto contigo mismo y admitir que esa persona es mejor que tú, muchos confunden que al admitir que alguien es mejor que ellos es por el miedo a perder algo que es “valioso” para ellos, ya sea la atención, el miedo a perder ciertas amistades, tu seguridad, etc., por lo que depositan toda su energía en lo que hacen y no para qué y para quien lo hacen.
Debes pensar en quien eres tú para que el grupo sea, no en quien es el grupo para que tú seas.
Jesús dijo: Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. Marcos 9:35 (NVI)