En sólo un minuto pudimos compartir un gran testimonio, en sólo un minuto pudimos mostrar el poder que tiene la fe. Esta es una historia real de vida y lucha, de alguien que no se conformó al diagnóstico de un médico y siguió adelante hasta recuperar su sueño. No dejes de intentarlo, nada es imposible si decides creer y levantarte, venciendo tus propias imposibilidades. Sólo esfuerzate y sé valiente.
