La oración, ¿de qué manera afecta tu día?. !De muchas!
Cuando pones en práctica con fe la oración, como nos dice en las Escrituras en Hebreos 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Ten la seguridad que tu día cambiará, y según como ores, eso hará la diferencia entre un buen o mal día.
Por ejemplo:
Hoy tu día está por comenzar, te despiertas y levantas, y te preparas para a ir a la escuela o a trabajar, pero ¿sabes cómo todo transcurrirá?
Hubo un testimonio de un pastor que impactó mi vida, el vive en el norte del país, y tu sabes que la inseguridad y la violencia por esas regiones están a la órden del día.
Él se disponía a trabajar, y como cada mañana antes de salir, dobló su rodilla a Dios, pero esta vez su oración, sin saber porqué, sería diferente. De pronto vino a su memoria esta siguiente cita y oró conforme a esta palabra de Isaías 54:17 “Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio”. Sin saber que sucedería, después que declaró esta palabra con fe, Dios lo libró de la muerte cuando de pronto se encontró en medio de un tiroteo. ¿Qué tremendo no crees? ¿Qué hubiera sucedido si él no hubiera orado de ésta manera?
Que importante es, que lo primero en tu día sea buscar la Presencia de Dios y pedirle al Espíritu Santo, tu amigo, que vaya contigo; y segundo, que tu oración no la hagas por hacerla, sino que cuando te acerques con el Padre, creas en tu corazón lo que estás piediendo, pues con eso pudiera ser que estés librando tu vida de algo terrible, aún sin darte cuenta, o hagas que tus decisiones tomen el rumbo adecuado.
Cuando oramos, afirmamos nuestra fe, confirmamos lo que somos en Cristo, reconociendo nuestra necesidad de él. Los resultados: una paz que sobrepasa todo entendimiento, su protección y bendición, y una gratitud por su fidelidad y gran amor.