Con la conmoción de nuestro mundo acelerado, es bastante difícil escuchar nuestros propios pensamientos, y mucho menos tratar de escuchar la voz de Dios. Sin embargo, con el fin de cumplir con los grandes planes que Él tiene para nosotros, tenemos que ser capaces de reconocer Su voz.
A través de este libro, Joyce le ayuda a:
- Desarrollar la sensibilidad y la receptividad de escuchar la voz de Dios
- Bloquear las influencias negativas que lo distraigan de escucharle
- Aprender que la disposición de Dios para hablar con usted no tiene límites
- Descubrir lo que va a abrir las puertas de la comunicación con Dios
Dios llega a nosotros cada día, ofreciendo una guía para todo, desde temas importantes de la vida hasta los pequeños y ordinarios problemas. La pregunta es: ¿Está usted escuchando?
Fuente: JM