Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Lucas 2:11.
Palabras que marcaron la historia, palabras que anunciaban la misión del hijo de Dios en la tierra. Traer salvación a todo ser humano, gloriosa misión el restablecer el camino al Padre.
Los ángeles estaban profetizando la gran comisión de un bebe que había nacido en un pesebre. Ahora viene a mi mente la letra de una hermosa canción que dice:
“María sabías que cada vez que besas la mejilla de este bebe.. Besas el rostro de Dios”…
Podía parecer un bebe frágil y delicado como todos los de su tiempo. Pero no era así, un destino y una misión gloriosa estaban siendo gestados, no desde los brazos de María cargando a su bebe sino desde el corazón de Dios. Este bebe no era como los otros, este bebe venía a cambiar la historia, a renovar y a libertar. Venía a resucitar a los muertos, a sanar a los quebrantados de corazón, a levantar a los paralíticos, a sanar los oídos del sordo y los ojos del ciego.
Este bebe sería llamado Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías 9:6)
Este bebe tendría un Nombre sobre TODO nombre, ante este nombre toda rodilla en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra se doblará. (Filipenses 2:9).
El poderoso y dulce nombre de Jesús. ¿Por qué no habríamos de celebrar y gozarnos en la remembranza del nacimiento de nuestro Señor y Salvador? Salvador porque a través de la cruz tenemos perdón y vida eterna; Señor porque Él es quien tiene control de nuestra vida. Jesús nos salva y sustenta. ¡Oh, hermoso Jesús! Motivos nos sobran para celebrarte y celebrar las grandes cosas que has hecho en nuestras vidas.
Deja que Jesús resplandezca en tu corazón en esta época y refleja su amor a todos a tu alrededor.
Comparte el verdadero significado de la Navidad… “Celebrar el nacimiento de Jesucristo”, no los regalos, la comida ni siquiera la convivencia. ¡Se trata de Él!
Y por último te invito a que des testimonio de que aquel bebe que nació en un establo en Belén NO es “diosito” o “el niño dios”, es JESÚS, el hijo del Dios viviente.
Te deseo una muy feliz Navidad!
Con Amor
Meli