A todos nos ha pasado. En esta época digital, si estás en una reunión familiar, cita, concierto, junta de trabajo e incluso manejando (que está muy mal), uno no puede dejar de revisar los mensajes en Facebook, Twitter, Google+, Instagram, Vine, e-mail o WhatsApp. Muchos “traemos el teléfono pegado a la mano” ignorando a la gente que está alrededor y a esto se le llama phubbing.
El término viene de las palabras en inglés phone (teléfono) y snubbing (desairar) y es “el acto de ignorar a alguien en un evento social mirando el teléfono en vez de ponerle atención”. ¿Te suena? Pues a muchas personas del mundo sí, ya que se sintieron identificadas con la campaña que lanzó el sitio stopphubbing.com donde se critica esta actividad cotidiana en nuestros días.
El sitio se le ocurrió hace un año a Alex Haigh, un joven de 23 años que vive en Melbourne y que, con un grupo de amigos, buscaron generar conciencia a través del humor. Datos como “el 97% de la gente asegura que su comida sabe peor si fue víctima de phubbing” o “92% de los phubbers se convertirán en políticos” no son reales. Sin embargo, cifras como “el 87% de los votantes (unos 7,634 encuestados) están en contra del phubbing” no suena tan disparatado.
“La idea es crear una discusión global sobre el phubbing porque realmente está en nuestras vidas, puedes ver niños de 6 años usando iPhones y eso está siendo aceptado. No es una campaña anti-tecnológica o que indique que la tecnología sea mala ni nada por el estilo. Se trata de que la gente intente evaluar cómo usa la tecnología en el presente con otros”, dijo Alex Haigh.
Esta conversación me hizo pensar en aquel reto que hice hace tres años para el periódico The New York Times, en el que dejabas de usar la tecnología que quisieras el tiempo que quisieras. Opté por encerrar bajo llave mi smartphone durante una semana e irónicamente descubrí -a la mala- que mis amigos, familiares y yo fomentábamos el phubbing (por supuesto en aquella época no existía el término ni de broma ) y prometí que tendría más conciencia. Así que heme aquí escribiendo una nota sobre cómo he sido cómplice de esto: ignoro y me ignoran por culpa de un smartphone.
Pero estas líneas no son para satanizar el uso de la tecnología ni expiar mis culpas tecnológicas, como dijo Alex Haigh “Mucha gente lo ve como “¡Oh! Estos chicos están tratando de matar el smartphone pero la verdad es que yo amo mi iPhone. Es solo que tal vez es hora de ver cómo lo usamos cuando hablamos con otras personas en un café o restaurantes, por ejemplo, si te sientas en la mesa y alguien pasó la mayor parte del tiempo viendo su teléfono, realmente nunca estuvo ahí”.
Tal vez es momento de “desconectarnos” un rato cuando estamos conviviendo con amigos, pareja, familia y colegas o como dicen por ahí, dale like si estás a favor de intentarlo.
Referencia: stopphubbing.com
Fuente: Unocero