¿Qué equipo de audio necesito?
Dramatización: – Pastor, el equipo de audio ya no da pa’más, ya lo tenemos todo remendado y se está cayendo en pedazos, a las bocinas ya les entró polilla, no sirven los twitters y cada ves que al bajista lo toca el espíritu se nos satura el poder.
– Bueno, vamos a tener que levantar promesas y poner a los de la alabanza a vender tamales para ver si en algún empeño podemos encontrar algo que nos funcione…
Yo espero que no sea tu caso, pero a poco no pasa así en muchos lados… En esta ocasión quiero tocar un tema de la manera más sencilla posible, tratando de hacerlo entendible para todos, y el tema es:
¿Qué tipo de audio realmente requiere mi Iglesia?
Como pastor, músico y técnico, conozco todos los lados del problema; el técnico quiere el mejor y más sofisticado, el músico quiere uno en el que pueda oírse bien y el pastor quiere el más barato… apoco no?
Y la otra parte del problema es que los técnicos saben lo que se requiere, pero normalmente no saben hablar (y muchos pastores no saben oir…)
La verdad, nada de eso importa, sino el poder hacer un análisis de lo que realmente requiere y puede la Iglesia.
Lo primero: De marca o hechizo (genérico, armado, pirata, Dr. Simi, etc…)
La diferencia, aunque no lo crean, es más el desempeño que el precio. Definitivamente los de marca son mejores, principalmente por el tema de las refacciones y el servicio, y ya se que me vas a decir “aún no lo compramos y ya estamos pensando en que se va a descomponer, donde está la fe hermano”, pero es como cuando compras un auto, aunque sea nuevo, sabes que es un aparato de uso rudo y continuo y que tiene partes de desgaste que vas a tener que remplazar en algún momento, al igual que un equipo de audio; además de que ya está completamente “calibrado” y no tendrás que estar haciendo fórmulas matemáticas y físicas para ver si esta pieza queda con tal voltaje y la caja de la chafaldrana de la espiroqueta…
Por otro lado, un equipo “Patito” sí es mucho más barato y puede llegar a sonar muy bien, pero es casi cuestión de suerte (se puede decir suerte en esta página???) y ten por seguro que va a ser de reparación continua. Así que si te apasiona la ingeniería y tu sueño es llegar a tener tu propia marca de bocinas y eres un fan de los cálculos y fórmulas, esta es tu opción, si no, éntrale a una marca. Recuerda que lo barato sale caro…
Segundo: Lineal o convencional (a ver, a ver, sabes lo que significa o solo repites algo que oíste) de hace unos 10 años a la fecha se escucha mucho este concepto de Equipo Lineal, voy a intentar ser lo más claro posible. Los equipos convencionales normalmente están formados por un cajón grande donde hay 2 o 3 tipos de bocinas que esparcen sus ondas sonoras en forma de abanico tratando de abarcar el mayor rango posible, el problema es que cuando se juntan dos o más cajones, los abanicos chocan y empiezan a perder fidelidad y potencia, es decir, compiten entre si, a esto se le llama cancelación de frecuencias. Por otro lado, los equipos lineales están formados por pequeños cajones que solo tienen 2 tipos de bocinas y que mandan sus ondas sonoras en una sola dirección, es decir, no hay abanico; por lo consiguiente al juntar dos o más cajones no compiten, sino se potencializan (si, ya lo se, muy bíblicos los cajoncitos) todo suena muy bien, solo que hay un pequeño problema, solo se va a escuchar bien a donde apuntes el cajón.
En resumen, tu tienes que calcular el tamaño de tu audiencia para ver si vale la pena invertir en un equipo lineal con suficientes cajoncitos para apuntarlos para todos lados y que a todo mundo le llegue, o si en este momento es preferible invertir en una buena marca de sonido convencional, que te va a abarcar a todos los congregantes, dándole buena fidelidad sin necesidad de dejarlos sordos.
Bueno, son principios muy básicos, una disculpa a todos los ingenieros de zumbido por ser demasiado bobo u omitir elementos esenciales, pero esto es más para los simples mortales como yo que lo único que queremos es que todo salga bien el próximo domingo. Chao!!!