En 1722, a sus 19 años Jonathan Edwards elaboró una lista de 70 resoluciones para dedicarse a vivir en armonía con Dios y con los demás. Las siguientes resoluciones ofrecen una ilustración de la seriedad con la que Edwards enfocaba su relación con Dios.
“Estoy apercibido de la realidad de que soy incapaz de hacer cualquier cosa sin la ayuda de Dios, humildemente le pido que por su gracia que me permita mantener estas resoluciones, hasta el punto que estén de acuerdo con Su voluntad, por causa de Cristo”
Entre algunas de las resoluciones menciona los siguiente:
- Tomo la resolución de que voy a hacer todo aquello que piense que sea más para la gloria a Dios, y mi propio bien, beneficio y placer, durante mi tiempo; sin ninguna consideración del tiempo, ya sea ahora, tras millares de años. Me resuelvo hacer cualquier cosa que sea mi tarea, y deber para el bien y la ventaja de la humanidad en general. Tomo la resolución, de hacer esto sin importar cualquier dificultad que se me presente, ni cuantas ni que tan grandes puedan ser.
- Resuelvo, nunca hacer ninguna clase de cosas, ya sea en el alma o cuerpo menos o más, que tienda a aminorar la gloria de Dios.
- Resuelvo nunca perder ni un momento de tiempo, sino aprovecharlo en la forma que más redituable que sea posible.
- Resuelvo vivir con todas mis fuerzas mientras viva.
- Resuelvo, actuar en todos los aspectos, tanto en lo que hablo o hago, como si nadie hubiera sido tan vil como yo, y como si hubiera cometido los mismos pecados, o hubiera tenido las mismas defectos o fallas que los demás; y permitiré que el conocimiento de sus errores promueva ninguna otra cosa sino vergüenza para mí y mostrara sólo una ocasión para confesar mis propios pecados y miseria a Dios.
- Me resuelvo cuando sienta dolor, pensar en los dolores del martirio y del infierno.
- Tomo la resolución de que si me deleito en algo como una gratificación para mi orgullo, o vanidad, o en cualquier medida, inmediatamente la rechazaré.
- Me determino que me esforzaré por encontrar objetos adecuados para ser generoso y caritativo.
- Me determino, a nunca hacer ninguna cosa por venganza.
- Me determino a jamás permitirme ni la más mínima emoción de ira hacia seres irracionales.
- Me determino a nunca hablar algo malo de alguien, que podría tender a la deshonra, ni menos o más, a excepción de hablar solo lo realmente bueno.
- Tomo la resolución que viviré de tal forma que hubiera deseado hacerlo cuando me muera.
- Tomo la resolución de mantener la más estricta moderación en el comer y beber.
- Estoy resuelto nunca hacer nada que yo podría ver en alguien más, me diera la ocasión para despreciarlo, o pensar en cualquier forma mal en cuanto a él.
- Me determino a dedicarme a obtener tanta felicidad para mí en el otro mundo como me sea posible, con el poder, fuerza y vigor, la violencia, de que soy capaz de hacer, o puedo llegar yo mismo a ejecutar, en cualquier forma que se pueda pensar.
- Estoy resuelto con frecuencia a tomar alguna acción deliberada, la cual parece ser lo más adecuado hacer, para la gloria de Dios, y rastrearla a su intención original, los diseños, y fines de ella; y si encuentro que no sea para la gloria de Dios, juzgarla como una violación de la Cuarta resolución.
- Estoy resuelto, que cada vez que haga algo visiblemente malo, seguiré su rastro hasta llegar a la causa que la originó; y luego cuidadosamente dedicar todo mi esfuerzo a no hacerla más y luchar y orar con todas mis fuerzas contra la causa de eso.
- Tomo la resolución de examinar cuidadosa y constantemente, que cosa en mí es la que me provoca duda en lo más mínimo del amor de Dios; y entonces dirigir toda mi fuerza contra ella.
- Estoy resuelto a deshacerme de toda cosa que descubra que contrista mi certeza.
- Me determino a nunca omitir voluntariamente alguna cosa, excepto que la omisión sea para la gloria de Dios; y frecuentemente examinar lo que dejo de hacer.
- Estoy resuelto a estudiar las Escritura tan firmemente, constantemente y con frecuencia, al punto de que pueda encontrar y plenamente percibir, que estoy creciendo en el conocimiento de ella.
- Estoy resuelto a nunca dejar de contar que una oración, ni dejarla que considere como una oración, ni como una petición de oración, la cual sea hecha que yo no pueda esperar que Dios responderá; ni una confesión en la cual no pueda esperar que Dios aceptará.
- Estoy resuelto, a hacer todo lo posible cada semana para ser llevado más alto en la religión [vida cristiana], y a un más alto ejercicio de la gracia, de lo que fue la semana anterior.
- Estoy resuelto a nunca decir nada en absoluto contra nadie, sino cuando está perfectamente de acuerdo con el más alto grado de honor cristiano, y el amor por la humanidad, agradable a la más baja humildad y al sentido por mis propias faltas y defectos, y de acuerdo con la regla de oro; a menudo, cuando diga algo contra cualquier persona, para llevarlo, e intentar que estrictamente pase por el examen de la presente resolución.
- Tomo la determinación a hacer siempre lo que pueda para hacer, mantener, y preservar la paz, cuando pueda ser realizado sin perder el equilibrio en detrimento de otros aspectos.
- Estoy resuelto, que toda vez que me cuestione si he cumplido con mi deber, de tal manera que mi tranquilidad y reposo estén perturbadas, que la tranquilizaré y también como resolver la cuestión.
- Estoy resuelto a nunca hablar mal de nadie, a menos que tenga alguna buena reconvención que comunicar.
- Estoy resuelto a indagar todas las noches, al ir a la cama, en que cosas he sido negligente, – que pecado he cometido, y en que me negado a mí mismo; también al fin de cada semana, mes y año…..
Y Tu ya hiciste tus resoluciones para este nuevo año 2014?