En este video, vemos maravillosamente como un niño conversa con su mamá acerca de lo que está a punto de llevarse a la boca, y explica porque no debemos comer animales.
Su forma tan tierna y precisa de reflexionar sobre esto hace que toque el corazón de su mamá.
Los niños son increíbles, honestos, sencillos y prácticos a la hora de expresarse. Encaminemoslos sabiamente para que esa naturaleza en ellos no se pierda y crezcan con un corazón conforme al de Dios.